Los caballos constituyen una de las especies más elegantes de nuestro planeta, y la hípica es un deporte precioso que nos permite disfrutar de ellos, estrechando vínculos y conociendo en mayor profundidad la personalidad de estos bellísimos animales. Dentro de este deporte, no obstante, existen muchas formas y estilos de montar a caballo, algunos de los cuales se llevan a cabo en ambientes más competitivos y otros en ambientes más relajados o de ocio. En cualquier caso, vaya por delante que todos estas formas de montar a caballo deben tener de fondo el respeto por el animal, garantizando su bienestar en todo momento.
Aun con todo, es innegable que el caballo es un animal que se ha utilizado durante siglos para diferentes tareas, principalmente la de transporte, por lo que se han desarrollado muchos términos para hacer referencia a las formas de montar a caballo. En este artículo te cuento las más conocidas, en qué consisten y cómo puedes aprender a realizarlas.
Al natural
Montar al natural implica lo que su propio nombre indica: montar al natural, sin reglas. No tiene ninguna connotación artística como sí tienen otras formas de montar a caballo, sino que es una forma cuyo nombre viene dado por serle natural a muchas personas, capaces de mantener al caballo quieto en todo momento.
En pelo
Relativamente ligado al anterior estilo, montar en pelo significa no utilizar silla ni aparejo, es decir, montar directamente sobre el lomo del animal. Se trata de una técnica interesante para aprender a mantener el control encima del animal, si bien hay que tener cuidado y hacerlo con la supervisión de algún profesional en caso de que el caballo se ponga nervioso, ya que el jinete cuenta con menos recursos para mantener el equilibrio.
A la jineta
A la jineta es una forma de montar a caballo que se utiliza mucho en España, y es seguramente la práctica que aprendas a dominar si acudes a clases de hípica para estar en mayor contacto con el animal. Según nos han explicado en https://madridhipica.com/, una de las escuelas hípicas en Madrid de referencia, el estilo a la jineta consiste en montar en unas sillas altas manteniendo las piernas encogidas, alejándose así de los estribos del animal, y se remonta a cuando los jinetes montaban de esta forma para facilitar su uso con la lanza durante las batallas.
Montar a la brida
Se trata asimismo de un estilo muy común en España, pero en este caso se utilizan sillas altas, contrariamente a las empleadas en el estilo a la jineta. De este modo se facilita que el jinete pueda mantener su cuerpo recto y las piernas estiradas.
A la bastarda
La bastarda es una suerte de estilo medio entre a la jineta y montar a la brida, ya que el jinete no tiene las piernas tan encogidas pero tampoco tan estiradas como en la brida.
A sentadillas
Este estilo de monta es el que antaño utilizaban principalmente las mujeres y consiste en llevar las dos piernas a un solo lado del caballo. Montaban de esta forma porque ello les facilitaba poder subir y bajar del caballo con mayor comodidad, además de que en aquella época llevaban vestidos muy voluminosos que podía ser difícil de dividir y llevar cómodamente en caso de separar las piernas para cabalgar.
A las ancas
A las ancas hace referencia un segundo jinete, pues se refiere a la forma de montar del jinete que va en la parte trasera del caballo, es decir, en la grupa. Este segundo jinete debe aferrarse en la zona trasera de la silla o a la zona más alta de la grupera, pero no debe aferrarse al jinete principal, ya que eso podría desestabilizarlos a ambos debido a los movimientos del animal y sería inseguro.
A lo occidental
El estilo a lo occidental hace referencia a un tipo de entrenamiento del propio caballo, durante el cual se le ha acostumbrado a ceder a una mínima presión en un costado para que los jinetes puedan controlar las riendas con una sola mano. Este tipo de monta está basada en la filosofía de que al caballo solo podrá llevar a cabo de forma fácil lo que es correcto y le costará lo que es incorrecto, por lo que es una forma de entrenar al animal para que evite la presión.
A la inglesa
Se trata de la forma de montar a caballo más difícil y cansada que puede llevar a cabo un jinete, pues se trata de un estilo en el que el jinete influye constantemente en el caballo. Esto lo hace al inclinarse durante todo el proceso sobre el animal, y en este estilo se tienen en cuenta otros factores como la postura del jinete, la rectitud y los pasos. Evidentemente se trata de un estilo de montar orientado principalmente a competición, pero hay que dominarlo a la perfección para poder hacerlo bien.
Estas son las principales formas de montar a caballo. Si ya eres un apasionado de la hípica es más que probable que muchas de estas ya te suenen o incluso las hayas practicado, pero en cualquier caso, y como decíamos al principio, lo primordial durante cualquier práctica es tener presente el bienestar del animal y garantizar que no sufre daños ni un estrés demasiado intenso durante este deporte, pues no se trata de un ser al servicio del jinete sino de su compañero.
En cualquier caso, para aprender a realizar cualquiera de estas formas de montar a caballo es preciso contar con la supervisión de un profesional o acudir precisamente a una escuela de hípica que pueda no solo ayudarte a trabajar con caballos sino también a comprenderlos, por lo que si, como yo, eres un amante de estos animales, aquí tienes algo más de información para conocer el increíble mundo de la hípica y los diferentes estilos que existen tanto dentro del ocio como dentro de la competición.