Si has decidido correr la gran aventura de adoptar a un perro en tu familia, te esperan momentos inolvidables junto a tu amigo peludo. Pero igualmente, esto implica una gran responsabilidad porque es una ser que dependerá totalmente de ti.
Y una de tus primeras acciones como dueño de un perro es educarlo, a fin de que pueda relacionarse adecuadamente con su entorno. Desde el sitio para dormir hasta la forma de actuar con otros perros y las personas.
La educación de tu mascota peluda está en primer término en tus manos y puedes buscar la ayuda de profesionales que podrán orientarte en el proceso. Lo mejor es hacerlo siguiendo las técnicas del adiestramiento en positivo, que se basa en el respeto hacia el animal.
Para que conozcas el momento adecuado para empezar con la educación de tu cachorro y la mejor forma de hacerlo, he preparado esta revisión para ti. Aquí encontrarás algunos consejos para enseñarle a tu amado peludo a vivir en armonía para llevar una vida plena y feliz.
¿Cuándo empezar a educar a un perro?
Hay algunas diferencias de opinión en cuanto a la mejor edad para empezar a educar a tu cachorro para que aprenda a convivir con la familia. Algunos consideran que se debería empezar entre los seis meses al año de edad.
Esto porque antes los perros pasan muchas horas jugando y consideran que aún no están maduros para aprender las reglas de convivencia. No obstante, cada vez más expertos indican que el mejor momento es entre las seis a diez semanas de edad.
Antes de esta edad no se considera conveniente porque en sus primeros días pasan la mayor parte del tiempo durmiendo. Posteriormente, hacia las cuatro semanas, comienzan a socializar con sus hermanos y relacionarse con el mundo exterior.
Ya a partir de las seis a siete semanas, el cachorro se ha comenzado a independizar de su madre y puede ser el momento ideal para comenzar con su educación. Lo importante es abordar el aprendizaje tomando en cuenta la edad de tu mascota y lo que puede captar en cada momento.
Los primeros pasos al educar al perro es enseñarle, entre otras cosas a controlar las mordidas en sus juguetes especiales. Además, que aprenda el lugar en el que hará sus necesidades y el de dormir así como respetar el espacio de otros.
Cuando alcanza los tres meses de edad es el momento ideal para que conozca los sitios donde hacer sus necesidades fuera de la casa. Igualmente, conviene sacarlo a pasear y enseñarle la forma de comportarse.
Ya a partir de los seis meses el perro comienza a entrar en su etapa adulta y tiene capacidad de captar órdenes más complejas. Es la edad ideal para que aprenda a relacionarse con otros perros y enseñarle algunos trucos.
Diferencia entre educar y adiestrar a un perro
Aunque ambos términos pueden parecer similares, tienen diferencias importantes que debes tomar en cuenta al momento de enseñar a tu perro. Cuando se habla de educar a tu mascota peluda, se refiere a que aprenda normas de convivencia, para relacionarse mejor con la familia y extraños.
Por su parte, cuando se adiestra a un perro la intención es que aprenda a realizar ciertos movimientos y desarrollar habilidades particulares. De esta forma, va a responder mejor a las órdenes de la persona que lo tenga bajo su supervisión.
Es muy importante tanto educar como adiestrar a tu perro, a fin de que alcance una mejor forma de relacionarse con los demás. La educación debe empezar a edades tempranas, lo que permitirá que el animal entienda los comportamientos aceptados en diversas situaciones.
Por ejemplo, un perro bien educado no se abalanzará sobre las visitas cuando lleguen a casa o estará tranquilo si vas a un sitio público. Esto lo aprende desde cachorro, cuando le haces saber lo que está bien y mal.
En cuanto al adiestramiento, este debe ser llevado a cabo por un profesional que conoce las técnicas adecuadas para cumplir órdenes complejas. Lo mejor es que el adiestrador lo haga en el domicilio del animal, a fin de que se encuentre en un entorno conocido.
También debe enseñar al dueño a manejar al perro en distintas situaciones y en un entorno positivo. No se busca que el animal sea obediente, sino que entienda la forma correcta de comportarse en distintas situaciones.
No se debe pensar que el adiestramiento puede sustituir a la educación, sino que ambos procesos van de la mano. Si no has educado a tu perro sobre las normas de convivencia, es difícil que el adiestramiento logre cambiar algunos patrones de conducta.
¿Qué es el adiestramiento en positivo?
El adiestramiento de los perros es llevado a cabo por los profesionales de distintas maneras. La más tradicional es el uso de métodos aversivos. Esto significa enviar estímulos que causan el rechazo del animal, a fin de que cambie su conducta.
No obstante, cada vez más estás técnicas se consideran obsoletas y poco beneficiosas para tu mascota. En la actualidad, los mejores profesionales utilizan el adiestramiento en positivo, que toma en cuenta tanto el comportamiento del animal como diversas técnicas de aprendizaje.
Se busca tratar al perro de una forma respetuosa, aún anteponiéndose a lo que se busca obtener con el adiestramiento. En este caso, se busca reforzar los comportamientos positivos con un sistema de premios.
Por otra parte, aquellas actitudes que son negativas se ignoran cuando es posible y se evita reforzarlos. La intención es lograr adiestrar al animal sin aplicar castigos, utilizando técnicas como quitarle algún estímulo positivo cuando se comporta de forma inadecuada.
Si estás buscando profesionales especializados en la educación en positivo de tu mascota, te recomiendo visitar Sentido Animal. Aquí encontrarás un equipo de expertos que adiestrarán a tu perro desde el respeto, con clases, cursos y eventos especiales para los peludos.
¿Por qué es importante educar bien a tu perro?
Si has decidido adoptar a un perro como mascota, este pasará a formar parte de tu familia y por tanto deberá convivir en el hogar. Por tanto, es importante que aprenda desde pequeño algunas normas que le permitirá compartir diversas actividades familiares.
Un perro maleducado puede convertirse en un problema y afectar las relaciones entre los distintos miembros de la familia. Además, hará difícil que se puedan recibir visitas si tiene un comportamiento agresivo o excesivamente juguetón.
Por otra parte, hará complicada la relación con otros perros así como la posibilidad de sacarlo a pasear al exterior. Esto no solo afectará tu vida diaria, sino que es poco beneficioso para el animal, porque no podrá establecer relaciones con otras personas y perros.
Además, cuando un perro está bien educado, tiene una menor probabilidad de escaparse de casa y que pueda sufrir algún accidente. Recuerda que como dueño de una mascota, tienes una gran responsabilidad y educar a tu perro es la principal.
Un perro que no ha sido bien educado, no tendrá una vida feliz porque será reprendido con frecuencia. Asimismo, no se le permitirá compartir eventos familiares, debido a su mal comportamiento y por tanto, se sentirá aislado.