Compartir hogar con un perro y con bebés puede resultar complicado si no establecemos algunas pautas de comportamiento y de acción para que la convivencia sea un éxito. A continuación te presentamos una completa recopilación de consejos para educar a tu perro cuando tienes bebés.
Socializar a tu perro
En primer lugar, para que tu perro se comporte de forma respetuosa con tu bebé, es fundamental que el perro esté bien socializado desde pequeño. De lo contrario será bastante complicado que acepte a los bebés y que conviva con ellos sin problemas. De esta manera, la socialización del perro es fundamental para conseguir que todo el proceso de convivencia con los bebés sea un éxito. Para ello se puede exponer a los perros a diferentes personas, incluyendo niños, poco a poco, para que aprendan a convivir con ellos.
Educación conjunta
Por otro lado, es fundamental trabajar en la educación conjunta. Cuando los bebés son muy pequeños es importante prestar atención en las reacciones del perro, pero cuando le bebé sea un poco más mayor y ya empiece a gatear o intentar andar será fundamental cuidar también sus actitudes. Debes educar a los bebés y al perro para que los pequeños no le agobien y sean siempre respetuosos con él. Del mismo modo, es fundamental pedir lo mismo al perro, quien tendrá que respetar al bebé al máximo, e incluso protegerle, si de verdad queremos crear una relación saludable en casa.
Tener en cuenta las necesidades del perro
Cuando llegan los bebés muchos dueños empiezan a descuidar a sus perros y esto es un gran error. Obviamente vamos a tener que dedicar mucho tiempo a los bebés, pero es fundamental no dejar de lado al perro y atender todas sus necesidades, ya que es un ser vivo que tiene necesidades fisiológicas, pero también de atención y cariño. Si tenemos en cuenta estos puntos será mucho más sencillo el lograr que la convivencia con los bebés sea todo un éxito.
Cada uno sus juguetes
Es importante dejar claro tanto a los bebés como a los perros que sus juguetes son sólo suyos y hay que respetarlos. Si los niños empiezan a quitarle los juguetes a los perros esto puede ocasionar reacciones negativas en las mascotas, mientras que si a los perros les llama la atención alguno de los juguetes de los bebés, como los que podemos encontrar en pompetes.es, y que por ser originales y coloridos es probable que resulten atractivos para los perros, será fundamental enseñarles que estos son los juguetes de los bebés para evitar problemas. Además de por respeto y para facilitar la convivencia, esto también es fundamental para evitar infecciones, ya que los bebés tienden a llevárselo todo a la boca.
No dejarles solos
Del mismo modo, por mucha confianza que tengamos en nuestro perro, no debemos dejarle solo con un bebé pequeño. Por muy bueno que sea es un animal, y aunque sea en una especie de juego puede llegar a morderle. De esta manera, es fundamental vigilar siempre la interacción entre los bebés y los perros.
Las presentaciones deben ser poco a poco
A la hora de conocerse es importante hacer las presentaciones poco a poco. Debemos ir introduciendo su relación sin forzar al perro ni tampoco a los bebés. Si alguno de los dos se muestra molesto o asustado, tendremos que detener las presentaciones y empezar otro día de nuevo poco a poco. De esta manera gradual y constante es posible conseguir grandes avances en poco tiempo.
Dejarle su tiempo al perro
Por otro lado, el perro tiene que tener sus tiempos para conocer a los bebés. Por ejemplo, si se acerca a oler al bebé no tenemos que retirarlo de manera rápida, sino tenemos que estar contentos y cariñosos con el perro para propiciar un buen ambiente y que éste asocie a los bebés con sentimientos positivos desde el principio. Si nos mostramos ansiosos nuestro perro lo sabrá y todo el proceso se volverá mucho más complicado.
Fomentar una convivencia saludable
Es clave fomentar una convivencia saludable evitando que aparezcan los celos, ni por parte del bebé ni por parte del perro, si bien lo más común es que sean las mascotas las que se sientan amenazadas por los bebés. Para prevenir estos problemas lo mejor es presentarlos poco a poco, fomentando el respeto mutuo como máxima a tener en cuenta.
Establecer rutinas claras
Del mismo modo, es fundamental también establecer unas rutinas claras o continuar con las que ya teníamos en el caso de tener la mascota antes que los bebés en casa. El perro no debe sentirse en ningún momento apartado, sino integrado completamente en el núcleo familiar para que la convivencia sea siempre un éxito.
Cuidar la higiene al máximo
Por último, si bien es cierto que si vivimos con mascotas es fundamental cuidar al máximo siempre la higiene y la limpieza, si además tenemos bebés esto se torna fundamental. Resulta clave mantener el hogar en las mejores condiciones posibles y al perro especialmente limpio. Además de limpiar regularmente, es fundamental seguir una higiene mayor con las mascotas, lavándolas en los meses más calurosos al menos cada 15 días y utilizando vinagre de manzana para eliminar los malos olores.